Ya queda poco para que entre el otoño y, con él, bajen las temperaturas. Así que, de nuevo, tenemos que hacer el cambio de ropa, y volver a tener suéteres y chaquetas a mano.
Seguro que navegando un poco por la red has encontrado cientos de tips y consejos de cómo organizar tu ropa, así que no voy a contarte nada nuevo… o quizás sí, porque tan importante es tener claro el orden de tu ropa como también la distribución del interior de tu armario o vestidor.
Empecemos a organizar el armario
Lo primero que nos aconsejan es que saquemos toda nuestra ropa y hagamos una profunda limpieza. Cierto es que muchas veces guardamos prendas que jamás nos pondremos y nos ocupan un valioso espacio.
Ahora con el armario vacío y, viendo todo lo que tenemos que colocar en él, es cuando nos viene a la cabeza la señora Marie Kondo y su fantástico método de doblar la ropa de manera vertical y otros muchos consejos que nos han dado; pero esto es difícil de llevar a cabo a veces teniendo en cuenta la distribución interior de nuestro armario.
Consejos para tener el armario ideal
Cada persona tiene unas necesidades distintas: por falta de espacio, porque necesita variedad de prendas bien separadas por categorías o colores…
Si eres partidaria o partidario de doblar con el método vertical necesitarás que tu armario disponga de muchos cajones, o bien deberás usar cajas o cestas que te permitan colocar adecuadamente la ropa.
Si por el contrario prefieres colgar la ropa tendrás que dotar el armario de más barras de colgar. Esto tiene también sus ventajas puesto que ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo en doblar ropa y, siempre estará visible y a mano.
Si te decides por esta opción aprovecha al máximo la altura de tu armario y coloca en las partes más altas barras abatibles para que puedas acceder sin necesidad de subirte a ninguna escalera o taburete. Siguiendo en esta línea, hazte también con unos pantaloneros, ya bien sean metálicos o clásicos que harán que tus pantalones sean de fácil elección y se vean ordenados.
Completa tu armario o vestidor con más accesorios que te puedan ayudar a organizarlo como por ejemplo: corbateros, perchas específicas para los cinturones o barras de trompeta o extraíbles para los módulos con poco fondo.
¿Y dónde guardo los zapatos?
En el caso de que necesites añadir zapateros a tu actual armario, sería muy útil colocarle zapateros de guías o de barras metálicas.
Los primeros son una muy buena opción ya que son extensibles en anchura y se adaptan a casi cualquier medida de módulo y, los segundos son unas barras que se cortan según el ancho del módulo y se colocan fijas dándoles la altura e inclinación deseada para que el zapato descanse sobre ellas.
Si llegados a este punto crees que es mejor renovar tu armario, podrías escoger hacer en él un módulo dedicado sólo a los zapatos. Éste puede ser a base de cajones zapateros o bien de baldas.
Una tercera opción sería guardarlos bajo nuestra cama. En el caso de tener que hacerte con un canapé tienes la opción de incorporarle un zapatero con su puerta o cajón independiente al resto del arcón, lo cual evitará que tu ropa limpia esté en contacto con los zapatos y evitar así los desagradables olores y residuos que puedan llevar tu calzado.
Sin duda, tener complementos como el canapé contribuirán a tener un espacio extra para lo que desees y darle un poco más de espacio a tu armario o vestidor.
Si crees que necesitas un cambio integral no dudes en revisar nuestros armarios y vestidores a medida, te encantaran!
